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Fraude alimentario: Descubriendo los riesgos que acechan a la cadena de suministro mundial

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Por Patrick Kennedy

El fraude alimentario suele ser difícil de detectar, pero un solo incidente de fraude podría afectar profundamente a la confianza del consumidor en la industria alimentaria y dañar la reputación de una empresa. Desde las materias primas hasta los productos acabados, los fabricantes deben comprender los riesgos de fraude y vigilar activamente la cadena de suministro de alimentos para detectar los nuevos patrones de incidentes de fraude.

La pandemia de COVID-19 desencadenó una alteración de la cadena mundial de suministro de alimentos, que dio lugar a nuevas oportunidades de fraude debido a la disminución de la oferta y al aumento de la demanda. Desde el comienzo de la pandemia, se han notificado casi 4.000 incidentes de fraude alimentario en todo el mundo.

Debido a la creciente ola de incidentes de fraude alimentario, varias organizaciones mundiales de inocuidad alimentaria están revisando las normas y estrategias reglamentarias para mitigar el fraude.

Fundamentos del fraude alimentario

La definición común de fraude alimentario hace referencia a una serie de actividades engañosas, entre las que se incluyen la sustitución, adición, manipulación o tergiversación intencionada de un alimento, de sus ingredientes o de su envase con fines económicos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) considera que el fraude alimentario es un tipo común de adulteración por motivos económicos (EMA).

Los productos alimentarios de alto valor son los más vulnerables al fraude, en particular los alimentos o ingredientes de gran demanda y/o de oferta limitada. Entre los ejemplos de tipos comunes de fraude alimentario se encuentran: 

  • Sustitución de una especie de pescado de menor valor por otra de mayor valor.
  • Adición de jarabe de maíz o azúcar a la miel o al jarabe de maple.
  • Sustitución del aceite de oliva por otro más económico.
  • Dilución de jugos de frutas o mezcla de jugos de menor valor con un jugo de mayor calidad.
  • Aumentar las especias con materiales vegetales que no sean especias.
  • Etiquetar los alimentos y bebidas no orgánicos como orgánicos.

Aunque el beneficio económico es el principal motivo del fraude, algunos incidentes de fraude podrían afectar a la salud de los consumidores debido a alérgenos no identificados u otros peligros para la inocuidad alimentaria. Por ejemplo, un incidente mundial ocurrido en 2015 tuvo que ver con la adulteración del comino con cáscara de cacahuete, lo que provocó el retiro de cientos de productos alimenticios en Estados Unidos.  La presencia no declarada de un alérgeno en los alimentos que contenían el comino adulterado suponía un riesgo potencialmente grave para la salud de las personas susceptibles.

Actividades Mundiales

El reciente aumento de los incidentes de fraude alimentario en todo el mundo ha llamado la atención de varias organizaciones destacadas de inocuidad alimentaria.  A principios de este año, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicó un informe en el que se abordan las estrategias normativas para contrarrestar el fraude alimentario, y la Comisión del Codex Alimentarius creó un grupo de trabajo para actualizar las orientaciones actuales sobre el fraude alimentario. La Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria (GFSI), una coalición de la industria para la armonización de las normas de inocuidad alimentaria, participará en la elaboración de las nuevas orientaciones del Codex.

Desde hace más de una década, el fraude alimentario es una prioridad para la GFSI.  La coalición publicó un documento de posición, «Mitigar el riesgo de salud pública del fraude alimentario» (2014), y un documento técnico, «Abordar el fraude alimentario mediante sistemas de gestión de la inocuidad alimentaria» (2018).  TambiénI introdujo nuevos requisitos sobre el fraude alimentario en la versión 7 de los requisitos de referencia de la GFSI.

Los requisitos de referencia de la GFSI establecen que una organización debe contar con un «procedimiento documentado de evaluación de la vulnerabilidad al fraude alimentario para identificar la vulnerabilidad potencial y priorizar las medidas de mitigación del fraude alimentario».

Mejorando la sensibilización sobre los riesgos

Una evaluación eficaz de la vulnerabilidad al fraude debe recoger información referente a todas las amenazas potenciales a lo largo de la cadena de suministro, desde las materias primas hasta el empaquetado del producto alimenticio. El seguimiento proactivo de los incidentes de fraude alimentario a nivel mundial es una actividad esencial para cualquier empresa que se esfuerce por garantizar la integridad y la seguridad de su producto.

Mérieux NutriSciences ofrece un enfoque integral para la gestión de los riesgos de fraude alimentario, incluyendo la auditoría de proveedores, soluciones analíticas, capacitación, consultoría y una herramienta en línea para el seguimiento de los incidentes de fraude alimentario en todo el mundo. Safety HUD es una herramienta de Mérieux NutriSciences para el seguimiento eficaz de los incidentes de fraude alimentario notificados por los organismos gubernamentales y los medios de comunicación de todo el mundo.

Póngase en contacto con nosotros para que lo apoyemos a mejorar su plan de gestión de Fraude Alimentario con nuestras soluciones.

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